Sobre el origen de la palabra “pandebono” se conocen diferentes versiones, entre las más conocidas:
Se dice que existía una hacienda llamada “El Bono” ubicada entre Dagua y Cali, donde a diario se amasaba y horneaban unos deliciosos panecillos, cuya base principal era el almidón de yuca , el delicioso producto se fue popularizando entre los lugareños, que inicialmente le llamaban : “pan de la hacienda EL Bono” o “pan del Bono” palabras que como es costumbre se fueron abreviando hasta llegar a “Pandebono”
La otra versión dice que en épocas remotas en Cali, un panadero italiano producía los panecillos y a grito en pecho los ofrecía calle a calle, con el estribillo “Pan del bono” (queriendo decir según su italiano: pan del bueno), palabra que igualmente sería resumida hasta llegar a ser el popular “pandebono”.
El pandebono más que ser un producto típico del Valle del Cauca, es un “motor” que mueve cifras en la economía de la región, según datos de la Alcaldía caleña, en la ciudad se consumen diariamente 570 mil pandebonos y al año las ventas de éste producto comestible reporta una cifra cercana a los cinco mil millones de pesos y se calcula que genera tres mil empleos, por su relevancia en la economía y la gastronomía de Cali, se le rinde tributo al pandebono, en el marco de la celebración de los 476 años de fundación de Santiago de Cali, mediante el “Festival del Pandebono” a efectuarse los días 26 y 27 en la plazoleta del CAM; con diferentes actividades, y una muestra comercial de las mejores panaderías de la ciudad y en hoy en la tarde se preparó el pandebono más grande… Amasado y horneado por el panadero Jorge Luis Vélez , quien utilizó en la preparación: 20 libras de queso, 20 libras de almidón de yuca , 10 libras de harina de maíz, 10 libras de margarina, 800 gramos de azúcar, 2 libras de leche en polvo y nueve bolsas con leche”, la preparación, amasada tardó media hora y fue horneado durante 45 minutos.
Es una delicia degustar un pandebono recién horneado, ideal en el desayuno ; la media mañana o las onces, acompañado con café, con jugos naturales, con una bebida cola, o la célebre bebida hecha a base de malta de cebada, el exquisito bocado ha trascendido las fronteras gastronómicas y geográficas del Valle del Cauca, y actualmente es producido y consumido en otros lugares.
Cuando Ud. Perciba un olor rancio, hay dos posibilidades: está muy cerca uno de tantos políticos corruptos o un(a) ex Presidente del Senado o Senador(a) investigado por lo que se ha vuelto vergonzosamente “célebre”: parapolítica o nexos con mafiosos, lavado de activos y enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, senadores borrachines y degenaraduchos conduciendo hasta sin licencia o en el mejor de los casos se está horneando un delicioso pandebono, entonces verifique y si el olor obedece al primer caso, esté alerta, corra , huya aléjese de esos delincuentes con investidura .
Pero si es un horno que está próximo a entregar unos deliciosos pandebonos, no se impresione por el aroma, no dude en disfrutar y saborear la delicia vallecaucana y entonces diga: ¡Esto es cuestión de pandebono¡, como dice la letra de Cali Ají , del Grupo Niche.
Fuente Original:
www.soyperiodista.com